La alopecia femenina genera cada vez más consultas al dermatólogo y es que no sólo los hombres se quedan calvos. Este mes te enseñamos los porqués de la alopecia y como evitarla.
Hay diferentes tipos de alopecia femenina:
Alopecia androgenética
Es un tipo de caída del cabello hereditaria, que se va desarrollando progresivamente.
Mientras los hombres presentan la calvicie en la parte superior de la cabeza, o las típicas "entradas" en la línea de implantación frontal, las mujeres suelen presentar un adelgazamiento difuso en la coronilla, o parte superior, manteniendo habitualmente el pelo en el resto de la cabeza.
Este tipo de alopecia puede comenzar a presentarse incluso a partir de los 20 años, no sólo en la vejez.
Progresivamente los folículos se hacen cada vez más pequeños y se reduce el tiempo de crecimiento del cabello, un proceso llamado "miniaturización". Crecen menos tiempo y son mucho más cortos, delgados, e incluso incoloros.
Los factores hormonales tienen mucho que ver en este proceso, y no sólo la genética.
Alopecia debido a la menopausia
Otros cambios hormonales que influyen y causan la alopecia femenina son los ocurridos con la menopausia.
Es una modalidad de la alopecia androgenética caracterizada por el progresivo adelgazamiento de los folículos de las áreas frontales o superiores del cuero cabelludo. No suele llegar a calvicie propiamente dicha, sino que se queda en una evidente menor densidad capilar.
En esos momentos, los cambios en el equilibrio de las hormonas sexuales femeninas confieren más influencia a las hormonas sexuales masculinas o andrógenos, con el consiguiente adelgazamiento del cabello.
A partir de los 50 años, aproximadamente el 50% de las mujeres presentarán un cierto grado de debilitamiento capilar, causado por la edad.
A esto se le llama degeneración folicular.
Alopecia debido al embarazo
Los cambios hormonales que se dan durante el embarazo pueden llegar a hacer que el pelo crezca más rápido de lo normal, ya que el número de folículos que inician la fase de crecimiento es mucho mayor.
Sin embargo, estos cambios hormonales tan repentinos, también pueden hacer que se nos caiga el pelo en gran cantidad unos dos meses después del parto, llegando incluso a continuar durante un año.
Lo normal es que la densidad normal del cabello se recupere a los doce meses del parto. Pero esta caída del pelo posparto puede verse agravada por el estrés y la acción de factores hormonales.
La secreción de prolactina con la lactancia materna es uno de estos factores hormonales que influirán en la caída del cabello.
Alopecia por estrés o enfermedad
Los tipos anteriores de alopecia son cambios normales en nuestro cuerpo en los que intervienen las hormonas y los genes, pero a veces se nos puede llegar a caer el cabello por otras razones, como son el estrés prolongado o algunas enfermedades.
El cabello y la piel pueden ser un fiel reflejo de lo que ocurre en el interior de nuestro cuerpo. La razón de que se nos caiga el pelo de forma anormal o de tener la piel sin brillo y reseca puede deberse al estrés emocional o ansiedad muy prolongados.
Este tipo de caída del cabello se denomina "Efluvio telegénico", y se caracteriza por ser una caída generalizada y de forma repentina. Suele darse unos dos meses después del cambio que la causó.
Algunas causas son: fiebre muy elevada, infección grave o gripe. El pelo deja de crecer, pero este proceso normalmente se corrige por sí mismo un tiempo después.
También puede deberse a:
- Enfermedad tiroidea: la caída del cabello se puede originar en una menor o mayor actividad de lo normal, de la glándula tiroides. El médico nos indicará el tratamiento adecuado para frenar la caída.
- Mala alimentación: una ingesta inadecuada de proteínas en la dieta puede ocasionar la caída anormal del cabello. Nuestro organismo "ahorrará" proteínas dejando a los cabellos en fase de reposo en vez de crecimiento.
- Toma de medicamentos: Algunos medicamentos pueden llagar a producir una caída transitoria del pelo.
- Anticonceptivos orales: La caída del pelo durante la toma de anticonceptivos orales suelen ser expresión de una tendencia hereditaria, el fenómeno es similar al producido después del parto.
- Carencia de hierro: La carencia de hierro en el organismo puede originar también alopecia. Esto se regula con cambios en la dieta o con refuerzos vitamínicos.
- Infección micótica del cuero cabelludo: Conocida vulgarmente como la "tiña", una infección causada por hongos que se inicia con placas pequeñas de descamación que pueden llegar a extenderse. En el cabello se manifiesta por la rotura de los cabellos, eritema e hinchazón.
- Tricotilomanía: Arrancamiento nervioso de los cabellos. Algunas personas se retuercen o tiran del cabello, las cejas o las pestañas hasta arrancarlos. Es una respuesta nerviosa al estrés o la ansiedad y síntoma de un problema grave.
Alopecia areata
O caída del cabello en placas. Es la causada por la agresión de productos químicos en el pelo o por algunos tipos de peinado.
Este tipo de caída se debe a la lesión física que le causamos a nuestro pelo al peinarnos con coletas, moños o trenzas muy tirantes. Es la alopecia por tracción.
También se debe al uso de productos químicos como tintes o permanentes, que lesionan el tallo de los cabellos.
Para evitarlo, nada más fácil que interrumpir estos tratamientos, esto suele producir el recrecimiento normal del pelo.
El cabello se nos cae por diversas razones, unas inevitables, pero otras no. Debemos consultar cuanto antes a nuestro médico de cabecera o al dermatólogo si empezamos a experimentar una caída anormal, vigilar nuestra dieta y cuidarlo, nada de tirones ni de químicos.
Y es que un pelo sano es un pelo bonito, brillante y fuerte.