El pasado miércoles 3 de julio, el gobernador Gavin Newsom ha firmado el proyecto de ley, aprobado en su momento por unanimidad en la Asamblea de California y en el Senado, conocido por el acrónimo CROWN Create a Respectful and Open Workplace and Natural Hair (algo así como crear un lugar de trabajo abierto y respetuoso para el cabello natural, en inglés). La ley incorpora rasgos relacionados desde siempre con la raza, evitando tratos diferentes y perjudiciales a las personas por motivos de sexo, religión, color, origen, nacionalidad, discapacidad, raza y orientación sexual.
Desmontando prejuicios relacionados con el peinado
La senadora demócrata Holly Mitchell, de Los Ángeles, es la autora de esta legislación que otorga el derecho a llevar cualquier peinado (rastas, trenzas, afro, trenzas caribeñas, etc.) a todos los californianos, sin miedo a sufrir discriminaciones y/o repercusiones negativas de ningún tipo. Los estudiantes podrán acudir a la escuela y los empleados a su lugar de trabajo sin verse obligados a cambiar su apariencia, a partir de las supuestas presiones o el nivel de comodidad que perciban otras personas.
La legislación otorga el derecho a llevar cualquier peinado a todos los californianos, sin miedo a sufrir discriminaciones y/o repercusiones negativas.Para Mitchell, el entonces proyecto de ley tenía dos objetivos: en primer lugar, acabar con los mitos sobre el cabello negro por un lado; en segundo lugar, poner en duda la profesionalidad de las personas negras en el lugar de trabajo simplemente por lucir un peinado determinado. Una legislación aplaudida por ciudadanos negros para quienes el peinado forma parte de su identidad.
La Ley Crown ha tenido una gran repercusión mediática y se podría extender a otros estados como Nueva York y Nueva Yersey, donde ya se han presentado varias propuestas legislativas similares.