A principios de agosto se llevó a cabo una audiencia pública sobre la regulación de las cirugías plásticas en la Comisión Séptima del Senado colombiano. Sobre el asunto, los miembros de la Asociación Colombiana de Cirugía Cosmética han manifestado su desacuerdo. Desde la entidad aseguran que no se respeta su profesionalidad al impulsar un proyecto de ley que pretende que los cirujanos plásticos, y no los estéticos, puedan realizar estos procedimientos. Parece que la iniciativa afectaría a, como mínimo, 1.500 profesionales.
El proyecto, liderado por Jorge Iván Ospina, senador de Alianza Verde, también establece otras disposiciones sobre los procedimientos, insumos y medicamentos aplicados a los pacientes. Los médicos que no acrediten la especialidad en cirugía plástica o bien se trate de especialistas con competencias en procedimientos médicos y quirúrgicos estéticos, no podrán realizar intervenciones quirúrgicas de tipo estético. De lo contrario se les podría sancionar e incluso prohibir el ejercicio de la actividad.
Asimismo, el proyecto de ley incluye una serie de obligaciones por parte de las clínicas, centros médicos y otros establecimientos similares. El incumplimiento de las mismas podría dar lugar al cierre del negocio. Por último, se prevé la creación de un Registro Único de Profesión Médica, de fácil acceso, a cargo del Ministerio de Salud y Protección Social. De este modo, se informaría a los ciudadanos sobre las personas acreditadas para practicar cirugías plásticas y estéticas en el país. Dicho inventario de profesionales de la salud se actualizaría cada tres años. En el país, una persona muere al mes debido a complicaciones asociadas a una cirugía plastica. El proyecto de ley tiene como fin evitar más víctimas y complicaciones de salud por cirugías plásticas a cargo de personal no especializado, según el senador Ospina.