Con la actividad económica poniéndose en marcha lenta y gradualmente en la Argentina, algunos sectores han vuelto a debatir sobre la subida salarial pendiente, acordando aumentos trimestrales. Es el caso del sector Farma, las cámaras de laboratorios y el gremio FATSA, que sellaron una actualización del 7.8% para mayo y junio.

En contrapartida, los sectores de la cosmética y la higiene personal, fuertemente golpeados por las diferentes restricciones de aislamiento y operatividad, no logran sortear la debacle en las ventas. Por esto, la cámara que agrupa a las empresas del sector –CAPA– y el Sindicato de Trabajadores Perfumistas no contempla hablar todavía de nuevos salarios 2020. En esta etapa las partes están enfocadas en reactivar la manufactura y reforzar los canales de exportación.

La higiene personal se vio ralentizada, en principio, porque en la primera etapa de la cuarentena las perfumerías mantuvieron las persianas bajadas por fuerza mayor. Además de ello, el aislamiento derrumbó marcadamente las ventas de las múltiples categorías de cosmética. A esto se agrega el uso de mascarillas que dejan en un lugar secundario al maquillaje. Es bajo esta realidad, que solo pudieron mantenerse a flote las empresas que fabrican y venden productos básicos de aseo como jabones y champús.

La industria cosmética fue una de las pocas que en el 2019 apostó por una paritaria anual, mientras que la mayoría de los sectores se inclinaron por acuerdos trimestrales.

En respuesta a dicha situación y ante la crítica coyuntura, empresas como Unilever y Godrej, y también muchas otras de pequeña y mediana escala salieron al mercado con líneas específicas de alcoholes en gel, para tratar de dinamizar el mercado de ventas en esta cuarentena.

En otra industrias, en tanto, hay varias compañías que están con los motores apagados y por consecuencia con personal suspendido y abonando sueldos parciales. Lo mismo sucedió con algunas pequeñas empresas asociadas a la CAPA, y de acuerdo a lo relevado por Pharmabiz, son varias las empresas que acudieron al apoyo estatal ATP -Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción- para cumplir con sus obligaciones salariales.

La industria cosmética fue una de las pocas que en el 2019 apostó por una paritaria anual, mientras que la mayoría de los sectores se inclinaron por acuerdos trimestrales. Fue en mayo del año pasado cuando la CAPA y el Sindicato de Trabajadores Perfumistas sellaron un incremento total del 40%, el que venció el domingo 31 de mayo.









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