El masaje Chi Nei Tsang es, resumiendo, un masaje taoísta que se centra en el abdomen como centro del equilibrio físico y emocional. Es un masaje terapéutico cuyo objetivo final es ayudar la persona a curarse física, mental, emocional y espiritualmente.
Engloba los principios de medicina china, Tai-Chi-Chuan y Chi-Kung para ayudar la desintoxicación y el fortalecimiento del cuerpo.
Al igual que la Reflexoterapia, en el Chi Nei Tsang tradicional se sostiene que masajeando diferentes puntos el abdomen se trabajan directamente todos los órganos del cuerpo, con la sola excepción del corazón.
El masaje dura de 15 a 60 minutos; es un masaje suave, mayoritariamente en el abdomen; a veces también se trabaja en los hombros.
El objetivo del Chi Nei Tsang es responsabilizarnos más de nuestra salud. También le enseñamos al paciente a masajearse él mismo, para que el proceso de sanación pueda ser continuo.
Beneficios del Masaje Chi Nei Tsang:
- Relaja los músculos
- Beneficia el sistema linfático
- Mejora el sistema circulatorio
- Elimina el estrés
- Mejora la circulación
- Ayuda a la digestión
- Elimina el estreñimiento
- Fortalece el sistema reproductivo
- Ayuda a nuestro metabolismo
Según el Tao, el centro energético más potente del cuerpo, o Tan Tien, se sitúa dos dedos por debajo del ombligo. Dicen que es aquí donde se origina la primera célula del cuerpo tras la concepción, por lo que es la primigenia y por ende, la de mayor importancia.
Los especialistas en este tipo de masaje afirman que masajeado esta área, sienten dónde están los bloqueos emocionales y las tensiones, pudiendo así trabajar para soltarlas.
También sostienen que nuestro abdomen debería ser como el de un niño: suave y sin tensiones.
¡Y nosotros empeñados en tener abdominales!
A la mayoría las tensiones se nos concentran en el estómago. A la mínima que estemos sometidos a estrés, una pelea, algún disgusto, demasiado trabajo, exámenes... comienza el dolor. En forma de náuseas, punzadas, ardor, la sensación de tener un nudo... todas las variantes posibles pueden ser causadas por los nervios.
Siempre te aconsejamos relajarte, tomarte todo con más calma. Pero si aun así no se te quita, ve a que te den un buen masaje. Túmbate, cierra los ojos y a disfrutar, que te lo has ganado.