La cuarentena obligada por el Covid-19 pone en peligro más de 100 mil puestos de trabajo en salones argentinos, según un informe distribuido por el sector. Las afectaciones en términos de ocupación están más que justificadas: se calcula que más de 18 mil peluquerías no facturan desde el pasado 20 de marzo.
La peluquería, uno de los oficios más perjudicados
El sector es uno de los más dañados, a pesar de contar con una de las demandas más altas en los últimos tiempos. En Argentina se contabilizan más de 78 mil salones, que registran más de 250 millones de visitas anuales, ostentando un volumen de negocio por encima del 1% del PIB, según datos difundidos por la Cámara Argentina de la Industria de Cosmética y Perfumería (CAPA) y la Unión de Peinadores Argentinos (UPA). Ambas organizaciones buscan darle visibilidad a los riesgos que afectan a los salones a raíz de la crisis sanitaria.
Únicamente 12 de las 24 provincias argentinas han reabierto los salones de belleza. La Unión de Peinadores está en contacto con las administraciones pertinentes para conseguir que todos los establecimientos suban la persiana. La entidad recalca que existen más de 100.000 peluqueros en el país, entre empleados y profesionales independientes, por lo que es necesario llegar a un acuerdo que contribuya a operar de forma segura, siguiendo los protocolos higiénico sanitarios pertinentes, y salvaguardando los puestos de trabajo en juego. En estos momentos, los gobiernos de Córdoba y Tierra del Fuego trabajan para establecer un protocolo que permita la apertura de sus peluquerías en unos días.
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