La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE UU (FDA, por sus siglas en inglés) propone que las empresas que comercializan productos cosméticos que contienen talco estén obligadas a realizar pruebas para detectar la presencia de asbestos utilizando nuevos métodos estandarizados.

Las empresas cosméticas podrían tener que tomar medidas adicionales para garantizar que cualquier producto que contenga talco y se venda en los EE UU esté libre de asbestos, según una norma federal propuesta por la FDA.

Titulado “Métodos de prueba para detectar e identificar asbestos en productos cosméticos que contienen talco” (“Norma propuesta”), el texto fue publicado en el Registro Federal el 27 de diciembre de 2024. Los comentarios sobre el texto deben presentarse dentro de los 90 días posteriores a su publicación oficial, es decir, a más tardar el 27 de marzo de 2025. Después de eso, la FDA tendrá 180 días para emitir un texto final.

Contaminante natural

El talco es un mineral que ocurre de forma natural y tiene muchos usos en productos cosméticos y de cuidado personal, como absorber la humedad, prevenir la formación de grumos, hacer que el maquillaje facial sea opaco o mejorar la textura de un producto.

Sin embargo, el talco se encuentra en los mismos tipos de roca que el asbestos, un carcinógeno conocido, y los dos minerales pueden ser difíciles de separar durante el proceso de extracción. Debido a esta posible contaminación del talco con asbestos, la FDA considera importante realizar pruebas para detectar la presencia de asbestos en los productos cosméticos que contienen talco.

Pruebas obligatorias

La Norma propuesta, si se finaliza, requeriría que los fabricantes prueben todos sus productos cosméticos que contienen talco o el ingrediente de talco utilizado en sus productos para detectar la presencia de asbestos. Alternativamente, los fabricantes podrían confiar en un certificado de análisis del proveedor de talco. También se les exigiría mantener registros para demostrar el cumplimiento de la norma.

El incumplimiento de las obligaciones de prueba o mantenimiento de registros de la norma resultaría en que la FDA considere que un producto cosmético está adulterado, al igual que la presencia de cualquier nivel de asbestos en el producto o en el talco destinado a su uso en cosméticos.

Reafirmar la confianza de los consumidores

La propuesta, que sigue a años de demandas contra Johnson & Johnson y otras empresas que alegan vínculos entre los productos de cuidado personal a base de talco y el cáncer, fue mandatada por el Congreso con el objetivo de fortalecer la seguridad del maquillaje, el talco para bebés y otros productos de cuidado personal, y de tranquilizar a los consumidores.

En julio pasado, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), la agencia de cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), clasificó el talco como "probablemente carcinógeno para los humanos". Sin embargo, los expertos de la IARC indicaron que no podían descartar que el talco en algunos estudios estuviera contaminado con asbestos cancerígeno.









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