La industria cosmética latinoamericana es una de las que más crece a nivel mundial, con ingresos anuales que rondan los 80.000 millones de dólares y la meta de convertirse en el segundo mercado más importante después del asiático. Así lo dijo a Efe el colombiano Jaime Concha Prada, presidente del Consejo de Asociaciones de la Industria Cosmética Latinoamericana (CASIC), una organización internacional sin fines de lucro que representa el 90 % del mercado latinoamericano del sector, con más de 650 empresas afiliadas. Hace doce años, según destacó Jaime Concha, la industria cosmética de Latinoamérica era el equivalente a la tercera parte del mercado norteamericano, europeo y asiático, pero hoy es más grande que el primero, más o menos el 80 % del segundo y el 65 % del asiático.
Explicó que esta industria en América Latina tiene un mercado de 80.000 millones de dólares anuales, con aproximadamente 1,2 millones de empleos directos e indirectos y unas 4 a 5 millones de personas que generan ingresos a partir de la misma.
Para el año 2020 "queremos convertirnos en el segundo mercado después del mercado asiático", aseguró el directivo. Consideró que más allá de ser "obviamente" una industria global dominada por multinacionales, no hay divisiones con éstas y se ha creado "una agenda sectorial en la región que le sirve tanto al más grande como a la pequeña empresa, porque son temas comunes". Sin embargo, dijo que a pesar de que el futuro se presenta próspero para esta industria, está la amenaza de la competencia desleal, el contrabando y la falsificación, que pueden controlarse con vigilancia por parte del mismo mercado más que con control o supervisión previa. Este es uno de los asuntos que ha movido al CASIC a entablar negociaciones con la Alianza del Pacífico, formada por México, Chile, Perú y Colombia, y tener acercamientos con las autoridades sanitarias de Centroamérica.
La Cámara de Cosméticos de México, la Cámara de la Industria Cosmética y de Aseo de Colombia, el Comité Peruano de la Industria Cosmética y la Cámara de Cosméticos de Chile participan en esta negociación en la Alianza.
Las negociaciones, dijo, van más sobre las barreras paraarancelarias que sobre temas arancelarios; sobre adoptar las mejores prácticas que no tengan ningún riesgo para la salud; que el consumidor acceda más fácil a los productos, a las innovaciones, y que se combata la ilegalidad, el contrabando y la falsificación Son prácticas, indicó Concha, que están en discusión en la Alianza, y en la mayoría ya hay acuerdo entre el Gobierno y las autoridades sanitarias de los países miembros.
Esta agenda ya se trabaja en toda Latinoamérica a través del CASIC, que agrupa a las cámaras sectoriales de México, Chile o Argentina, para ir fortaleciendo esta industria que de por si "es segura", indicó. Recordó que ya se ha logrado cambiar errores como hacer leyes para cosméticos similares a las destinadas a medicamentos, y que ahora lo que se busca es el cambio de la vigilancia previa que autoriza la salida al mercado de un producto que puede ser burlada, por la vigilancia "más real" del mercado.
"Ese es el trabajo que estamos realizando en conjunto con las autoridades sanitarias, porque tenemos un mismo interés contra la competencia desleal que se aprovecha de los sistemas de control de papel", expresó Concha, que no precisó las pérdidas por este mal.
"Pasar de esquemas de revisión previa a revisión de la realidad del mercado -añadió-, no pedimos se quiten requisitos, no, hay que producir con estándares de calidad, con ingredientes de listados de referencia, poner información en la etiqueta para que el consumidor pueda decidir y la advertencia de que lo use bien". Concha elogió a Centroamérica por avanzar en algunas cuestiones más que otras regiones, como no exigir el número de registro de etiqueta y solicitar el certificado de venta libre en los cosméticos. El presidente del CASIC afirmó que de lo que se trata es de apuntalar una industria de "calidad, segura y de bajo riesgo como es la de los cosméticos". La Junta Directiva del CASIC celebra en Panamá su XIX reunión.
Fuente: Efe