Un reciente estudio de PayPal y la consultora Ipsos revela que los consumidores estadounidenses están entre los menos propensos a realizar sus compras on-line en el extranjero. La investigación, que se ha elaborado entrevistando a una muestra representativa de adultos con acceso a Internet en un total de 29 países, perfila un claro liderazgo de los comerciantes on-line con sede en EE UU, con un 25% de los consumidores globales manifestando realizar sus compras en este país.
Sin embargo, en el caso de los compradores, éstos raramente realizan transacciones en el exterior, concretamente un 22% de ellos, situándose como el segundo país que menos compra en el extranjero, tras Japón (con un 12%).
El estudio, que pretende mostrar las tendencias globales en el comercio electrónico, señala a los consumidores de Irlanda, Austria e Israel como los más predispuestos a comprar fuera de sus propias fronteras, y confirma el fuerte impacto en los últimos años del crecimiento económico de países como China, cuyo porcentaje de compradores exteriores ha pasado del 26% en 2014 al 35% en 2015.
Como países más vendedores encontramos a Estados Unidos y China, seguidos de cerca por los comercios on-line del Reino Unido. Las razones esgrimidas por los compradores on-line en el exterior se fundamentan básicamente en el coste de las transacciones, además de poder acceder a productos no disponibles en el país o el descubrimiento de productos nuevos y/o interesantes.