Los salones Blow Dry Bars emergen como nueva tendencia de modelo de negocio, con un incremento del 25% en Estados Unidos a lo largo del año 2017, según un nuevo dossier de Professional Consultants & Resources, principal consultora de la industria del salón. El dossier pone de manifiesto que los salones Blow Dry Bars generaron cerca de 7.000 millones de dólares en servicios y 2.000 millones en ventas al por menor durante el año pasado. Este nuevo informe incluye un análisis detallado de nuevas oportunidades de venta para fabricantes, comerciales, distribuidores, cadenas de salones, proveedores, peluquerías indies, etc.

Cualquier cambio de imagen o peinado se convierte, en los salones Blow Dry Bar, en una experiencia lúdica que ayuda a desconectar de la rutina.

Para hacerse una idea, los ingresos globales de la industria del salón crecieron solo un 2% a lo largo del pasado ejercicio. Además, se observó que cerca de 213.000 salones en los Estados Unidos experimentaron un retroceso en ventas del 5%. En cuanto a modelos de negocio algunos no funcionaron y otros sí. Entre los primeros, algunos salones tradicionales a comisión echaron el cierre. Entre los segundos, los locales en alquiler, las grandes cadenas de peluquería familiares y los salones independientes. Por último, el sector del Blow Dry creció en 12 veces el mercado, según el informe. En algunos casos, el 30% de los ingresos provienen de ventas al por menor rentables, tras un servicio cuyo ticket medio alcanzó los 45 dólares. Algunos salones indies han creado este servicio de reventa para aprovechar posibles oportunidades de venta.

¿Qué es un salón Blow Dry Bar?

Este nuevo modelo de negocio aúna belleza y ocio. Se trata de lugares diferentes y originales, donde se lava, peina y proporciona un peinado que se asemeja al de una famosa en tiempo récord. La clienta elige entre una selección de peinados lucidos por celebrities. Incluso se ofrece servicio a domicilio. Así era el primer salón que abrió sus puertas bajo este concepto en Nueva York en el año 2005. Hoy en día, muchos salones Blow Dry Bar ofrecen todo tipo de tratamientos y servicios, coloración y alisado incluidos, conservando su esencia inicial: ofrecer un lugar donde relajarse e incluso degustar un agradable cóctel o una apetitosa merienda. Cualquier cambio de imagen o peinado se convierte en una experiencia lúdica que ayuda a desconectar de la rutina.









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