Revlon ha decidido salir al mercado. El grupo estadounidense de cosmética y perfumería, con sede en Nueva York, ha fichado a Goldman Sachs con la finalidad de explorar alternativas. La compañía, liderada por el multimillonario Ronald Perelman, estudia desde la venta de una parte del negocio a su totalidad.

MacAndrews & Forbes Inc., el instrumento de inversión controlado por el Sr. Perelman, ha intervenido dos veces en los últimos años para prestar millones de dólares al fabricante de cosméticos.

La empresa, que volvió a cerrar 2018 en pérdidas, está barajando esta medida al verse presionada por el auge de competidores más pequeños que han sabido dar alcance a los nuevos consumidores a través de un mejor uso de las redes sociales, según explica Bloomberg a partir de fuentes cercanas a la operación.

El grupo cerró el ejercicio de 2018 con unos números rojos de 294,2 millones de dólares (259,4 millones de euros) frente a las pérdidas de 183,2 millones de dólares (161,5 millones de euros) de 2017. La cifra de negocio de la compañía se situó en 2.564 millones de dólares (2.261,2 millones de euros), un 4,8% menos que el año anterior.

El grupo cerró el ejercicio de 2018 con unos números rojos de 294,2 millones de dólares (259,4 millones de euros) frente a las pérdidas de 183,2 millones de dólares (161,5 millones de euros) de 2017.

Las acciones de Revlon cerraron el jueves a 15.36 dólares, un aumento de aproximadamente 5.5%. La Bolsa de Nueva York detuvo brevemente la negociación de las acciones de la compañía el jueves por la tarde debido a su alta volatilidad. Las acciones de Revlon han perdido alrededor del 40% de su valor este año.

Parte de la caída de Revlon se explica por el descenso de las ventas en su mercado local, donde concentra el grueso de su negocio. En 2018, los ingresos del grupo en la región de Norteamérica descendieron un 5,5%.









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