La industria de la moda lleva ya algunos años inclinándose hacia una moda andrógina o unisex, con prendas neutras que permiten a hombres y mujeres elegirlas y vestirlas por igual, tal y como ha sido el caso de algunas colecciones de Zara, Uniqlo y Gap; ahora parece ser el turno de la belleza y la cosmética.
Adiós a lo tradicional
Si bien Latinoamérica es quizás uno de los mercados más tradicionales, las tendencias terminan por desembarcar y adaptarse a cada cultura. En este caso, un estudio privado realizado por una gran multinacional reveló que durante 2016 cerca del 39% de las mujeres compraron al menos un producto de cosmética que no estaba diseñado para ellas.
Champú, jabón, cremas de cuidado para la piel, afeitadoras, tratamientos capilares e incluso productos de cuidado personal masculino son ahora artículos de consumo por parte del público femenino, que afirma creer que son más eficaces que los que son calificados como 'modo rosa', exclusivos para ellas. Curiosa tendencia, ésta de lo unisex también en cosmética, pero en la que han de fijarse las multinacionales y firmas comerciales para acaparar la atención del mayor número posible de clientes que parecen inclinarse por lo unisex dejando de lado los específicos hombre y/o mujer.
Las empresas de belleza han empezado a optar por productos unisex, con 'packagings' sobrios, tanto para el sexo femenino o masculino, sin hacer distinciones y de múltiples usos.En Estados Unidos, por ejemplo, se ha establecido que al menos el 18% de los hombres asegura haber utilizado productos de sus novias o esposas, por necesidad o curiosidad. Se estima que en Latinoamérica la cifra puede llegar al 8% o 10%.
Es el inicio de una tendencia mundial que se refleja ahora en los países latinos, pues ya no solo se usan productos del sexo opuesto sino que las empresas de belleza han empezado a optar por productos unisex, con packagings sobrios, tanto para el sexo femenino o masculino, sin hacer distinciones y múltiples usos.