Nueva York elimina la antigua ley que prohibía prestar servicios de barbería los domingos, una legislación que se aplicaba muy rara vez y que consideraba un delito menor cortar el cabello o afeitar en los salones de peluquería y barberías los domingos.
La nueva ley que ha entrado en vigor (S.3812 / A.436), ha sido firmada este martes por el gobernador Andrew Cuomo. "Esta es la definición misma de una ley arcaica y sin sentido que tiene poco o ningún sentido en el siglo XXI", ha explicado Cuomo. "Si bien no se aplica de manera rutinaria, estoy más que feliz de convertir esta derogación en ley y permitir que estas empresas determinen qué días eligen para operar".
La antigua ley, que se encontraba en la sección 16 de la Ley General de Comercio, describía que una persona que abriera su barbería o peluquería el domingo tenía que pagar una multa de 5 dólares por la primera infracción, por la segunda no menos de 10 y no más de 25 o podría ser encarcelado por un período no menor de 10 días y no mayor a 25 días. La persona podía hasta ser encarcelada y recibir una multa al mismo tiempo a discreción de los magistrados.
Y aunque todo ello se aplicara muy rara vez, la nueva legislación firmada por el gobernador Cuomo permite que las barberías abran los domingos si desean sin necesidad de romper una norma.